«6. Acentuación de palabras extranjeras
6.1. Palabras extranjeras no adaptadas. Los extranjerismos que conservan su grafía original y no han sido adaptados [...], así como los nombres propios originarios de otras lenguas [...], no deben llevar ningún acento que no tengan en su idioma de procedencia, es decir, no se someten a las reglas de acentuación del español: disc-jockey, catering, gourmet, Wellington, Mompou, Düsseldorf.» (Diccionario panhispánico de dudas, sota l’entrada tilde)
Veges tu, tanta història amb el Tribunal Constitucional, i la RAE ja havia dit fa temps (en incloure “Mompou”, cognom català, en els exemples de paraules estrangeres) que els mots catalans són d’una altra nació:
«extranjero, ra (del fr. ant. estrangier).
1. adj. Que es o viene de país de otra soberanía.
2. adj. Natural de una nación con respecto a los naturales de cualquier otra.» (Diccionario de la Lengua Española)
Bo, una brometa i avant.
Josep Molés, Castelló de la Plana, Migjorn 28 abril 2010